Bienvenidos una vez mas nuestros seguidores de "Notas de Luz"
En esta oportunidad comparto con ustedes algunas reflexiones sobre estos tiempos de crisis mundial que estamos viviendo.
Bendiciones y Luz para todos.
Se les quiere, Liliana
Hay varias circunstancias en el transcurso de la historia de
la humanidad donde se manifiestan crisis mundiales. La más frecuente es la
crisis económica seguida de la crisis política. En esos momentos se crea una energía
colectiva de pánico. Podemos sentirnos minusválidos, podemos pensar que todo
está fuera de nuestro control y que no podemos hacer nada. Hay algo supremo e
invisible que nos aplasta o que nos hace sentir aplastados. Entramos en una
corriente amenazadora de miedo y parálisis sin darnos cuenta.
Recordemos que en principio no podemos controlar nada que
está fuera de nuestra mente. No podemos controlar que la tierra gire o se
detenga o que el sol salga en la mañana. Ni siquiera podemos controlar el clima,
aunque podamos atenuar o acelerar sus efectos. Sin embargo, es raro ver a
alguien que se encuentre atemorizado porque el sol deje de salir mañana y de que
la tierra deje de girar repentinamente. Lo damos como un hecho.
Sencillamente hemos sido creados para controlar lo único que
puede estar verdaderamente bajo nuestro control que es nuestra propia mente.
Todo lo que se manifiesta en el planeta a nivel colectivo:
guerra, hambre, desolación, crisis, paz, alegría, éxito, etc, ha sido creado por nuestras mentes unidas directa
o indirectamente en mayor o menor grado. ¿Por qué algunas personas en medio de
las crisis son prosperas? Otros en medio de las crisis han creado florecientes
industrias que duran años, otros países se han levantado de sus ruinas y han
creado imperios: Japón por ejemplo.
Vemos los efectos de nuestras creaciones pero no entendemos
en muchas ocasiones “como rayos creamos eso” o “que hice yo para merecerme esto”.
Aunque no entendamos como lo hicimos: lo hicimos. En mayor o
menor grado cada uno de nosotros creamos el mundo en que estamos viviendo con
sus bondades y sus defectos.
El poder creador de nuestra mente es algo que no hemos
aprendido. Hemos venido al planeta a aprender a crear utilizando nuestra mente
en forma constructiva. En este período de evolución la humanidad es como un
niño de kínder que quiere dibujar la “Mona Lisa” y lo que hace es embarrarse
las manos de todos los colores y
restregar las paredes de cualquier forma. Lo que aparece es cualquier cosa de
cualquier color, forma o tamaño. Puede ser bonito, cómico, divertido, gracioso o
frustrante pero no era lo que queríamos crear.
La mente necesita estar enfocada en una sola dirección. Si
todos nos enfocamos como país, como ciudad como planeta en una sola dirección
no hay posibilidad de que aparezca algo difuso, desordenado y caótico. Esto es
muy difícil de lograr sin embargo nuestra principal responsabilidad es con
nosotros mismos.
Como persona no está bajo mi control que el dólar suba o baje
en mi país pero si está bajo mi control generar con el poder de mi mente las
circunstancias que atraigan la prosperidad que deseo para mí. Si otros lo han
logrado en medio de una crisis severa ¿Por qué yo no?. ¿Qué tienen ellos que yo no tengo? Una respuesta
posible es: Flexibilidad.
La flexibilidad es la aceptación de hacer las cosas de otra
manera. Esto puede implicar, cambiar de negocio, mudarse a otro país, divorciarse, casarse,
estudiar algo distinto, cerrar un negocio, etc.
A la prosperidad no le interesan tus apegos personales; no
le interesa tus miedos o tus zonas de comodidad. Tú elegiste tus apegos y te aferraste a
ellos. Tu mente dispuso las circunstancias necesarias para sentirte cómod@ y
sin miedo a costa de tu propio beneficio.
Una vez me escribió
un abogado diciéndome que tenía dos años
sin trabajo.
Le conteste: ¿y qué hiciste durante dos años? ¿Ser abogado
es lo único que sabes hacer?
No hizo nada más durante dos años que esperar por un empleo.
Puede haberle llegado muchas formas de ganarse la vida y de ser prospero
durante dos años pero la negación a abrirse a otras opciones lo hizo hundirse más
en su propia autocompasión. Se hundió en un resentimiento ante la vida, el
mundo, la situación del país, los sistemas políticos y “la culpa la tienen
otros” y la más común de todas: el qué dirán. Me gradué de abogado y no estoy
ejerciendo. El pensamiento inconsciente es:
“Prefiero morirme de hambre y
hundirme en la desolación por lo que van a pensar de mi, que hacer lo que tengo que hacer y aprovechar otras
oportunidades que me llegan”.
El miedo colectivo es
la consecuencia de muchas cosas: falta de flexibilidad, no asumir la
responsabilidad de nuestras propias creaciones, alimentarnos constantemente de
pensamientos negativos, actuar con miedo, dejarnos llevar por nuestra
comodidad, hacerle caso al “qué dirán”, creer en una fuerza superior o maléfica
que domina el mundo y por último no usar nuestro poder personal.
Se flexible y deja que llegue la prosperidad a ti en sus múltiples
disfraces, formas, tamaños, personas y situaciones. Hay de todo para todos; incluso para ti. Dalo
por hecho.
Bendiciones y Luz para todos!
Liliana
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